El Ministerio de Agricultura estableció en 50 centavos de dólar el precio mínimo de sustentación del litro de leche cruda, a partir del 1 de junio de 2025. Esta decisión se enmarca en la Ley para fomentar la producción, comercialización, industrialización, consumo y fijación del precio de la leche.
Para acceder a este valor, la leche debe cumplir estándares técnicos de calidad, con un contenido graso del 3%, proteína del 2.9%, conteo bacteriano máximo de 158 000 UFC y conteo de células somáticas inferior a 250 000 por mililitro.
Renán Lara, directivo del Centro Agrícola de Latacunga, celebró la medida como “una maravilla”, pero advirtió que el beneficio será real solo para quienes entregan leche directamente a la industria y cumplen con los parámetros establecidos.
Por su parte, Santiago Naula, representante de la red de productores de leche de Cotopaxi, lamentó que los pequeños y medianos ganaderos hayan sido excluidos de la elaboración de la tabla de costos. Señaló que muchos no podrán acceder al precio oficial y recibirán apenas 42 centavos por litro, al vender su producción a intermediarios.
Ambos coinciden en que el nuevo valor podría generar beneficios para ciertos sectores, pero dejaría fuera a quienes no tienen acceso a infraestructura adecuada ni canales directos con la industria. Los pequeños ganaderos temen que la medida, en lugar de fortalecer al campo, aumente la desigualdad en el sector lechero.